martes, 25 de septiembre de 2012

Ontología del Rescate

 Si algún día tienes que elegir entre el mundo y el amor, recuerda: si eliges el mundo quedarás sin amor, pero si eliges el amor conquistarás el mundo
 Albert Einstein

I.
La Comisión Europea subrayó recientemente y públicamente que «la situación de España en materia de Educación es muy preocupante», debido a que tiene uno de los niveles más elevados de fracaso escolar (28,4%) de la Unión Europea (UE) y esto conduce a la tasa más elevada de paro juvenil (48,7%) de los Veintisiete. La media europea de abandono escolar prematuro se queda en el 14,1% y la tasa de paro juvenil de la UE se sitúa en el 22,1%, menos de la mitad en ambos casos de los porcentajes españoles.
II.
El FMI  prevé que la economía española retroceda en 2013 un 0,6%, frente al mínimo crecimiento del 0,1% con que contaba antes. Este desplome es el mayor de las grandes economías y de signo contrario al crecimiento calculado para la UE (1%). El organismo considera que España e Italia son las principales amenazas para la economía mundial e insta al BCE a comprar deuda.
Con ese retroceso del 0,6% previsto para el próximo año, la economía española será la que tenga el año próximo la peor evolución de todo el mundo entre los grandes países.

Parece que ambos apartados mantienen cierta correlación y, cierto es, que la educación juega un papel fundamental en el crecimiento económico de un país; múltiples estudios confirman que un aumento de la inversión en educación repercute positivamente en el ritmo de expansión de la economía.
Aquí en España, en nuestra presente historia, con la mirada colectiva puesta en el rescate, parece que somos incapaces de encontrar remedio a una situación que, lejos de mejorar, se deteriora a pasos agigantados. Esperamos a Godot. Esperamos que “el otro” al fin se compadezca y decida salvarnos. Y, así, entre espera y espera pasamos otro verano, contando los días y esperando encontrarnos con la panacea en los diarios: los 100.000 millones que nos liberen de nuestro –cada día más precario- devenir.  
Analicemos esta situación:
Un borracho busca desesperadamente algo bajo una farola. En ese momento se le acerca un policía y le pregunta qué ha perdido. El hombre responde: “Mi llave de casa”. Ambos se dedican con afán a buscarla. Cansado de no obtener resultados, el policía pregunta al hombre si está seguro de haber perdido la llave allí mismo, ante lo cual contesta: “No, aquí no, sino allí detrás, en el callejón…pero allí está demasiado oscuro.”
Una lógica paradójica que provoca la risa: una verdad (busco donde hay luz) negada por una realidad más profunda (las llaves no están allí); buscamos la solución a nuestra crisis donde tenemos luz –donde reconocemos el síntoma - pero desatendemos su verdadera causa. Parece que buscamos soluciones excesivamente lineales a problemas complejos que requieren soluciones holísticas.
Richard Farson, en su libro “Administración de lo Absurdo” distingue entre problemas y predicamentos: los problemas son lineales y siempre tienen solución precisa mientras que los predicamentos no tienen respuestas unívocas y requieren la consideración simultánea de múltiples planos. A modo de ejemplo, la erradicación de la malaria en la selva amazónica es un predicamento. Si tratamos el problema con una aproximación lineal –por ejemplo la fumigación de determinadas áreas – resulta que incidimos en toda la cadena alimenticia: los mosquitos envenenados caen en los ríos, consecuentemente mueren los peces, a consecuencia enferman los pájaros y, finalmente, la enfermedad pasa al hombre. Conclusión: La erradicación de la malaria en la selva amazónica no es un problema, es un predicamento.
Esto también se ve claramente en el funcionamiento de las empresas:
La mayoría de los empleados de una empresa son expertos en la solución de problemas. Evalúan una situación, la descomponen en sus elementos y después abordan cada uno de los componentes. Sin embargo, cuando ascienden y se convierten en gerentes o directivos, tienen que tratar cada vez más con predicamentos y menos con problemas. Los mejores ejecutivos descubren muy pronto que el pensamiento puramente analítico es inadecuado.
Los predicamentos requieren pensamiento interpretativo. Lidiar con un predicamento exige la capacidad de colocar las situaciones dentro de un marco más amplio, comprenderla en sus múltiples contextos, apreciar sus causas y consecuencias más profundas y lidiar con las paradojas. Los predicamentos requieren resolución simultánea en distintos planos de profundidad. Cuando tratamos de resolver predicamentos con la lógica lineal de los problemas, las soluciones se vuelven absurdas.
Analicemos las estrategias de solución para la educación:  
Hace apenas unas semanas, mi amigo Paco –informático de profesión-, y que recientemente tuvo un hijo, compartió conmigo  su inquietud de, cuanto antes, confrontar a su nuevo vástago con el mundo de las nuevas tecnologías para favorecer la estimulación temprana de sus “aptitudes digitales”.
Parece ser que desde la cosmovisión de Paco la competitividad en un mundo tecnológico solo se alcanza alimentando tempranamente al niño con impresiones tecnológicas.
En contraste con la apreciación de mi amigo Paco, apareció una publicación en el New York Times sobre los colegios Waldorf y su filosofía de prescindir de la tecnología en su pedagogía (al menos en los cursos de primaria y , evidentemente, infantil) con el paradójico caso de su centro ubicado en Silicon Valley, al que muchos padres de empresas del sector (Google, eBay, Apple etc...) envían sus hijos; en estas escuelas la enseñanza es una experiencia "humana" y la tecnología es una distracción que no ayuda ni en la aritmética, ni en la escritura ni el fomento del pensamiento crítico.
Esta escuela Waldorf obtiene unos resultados sobresalientes con su filosofía y los recursos que emplea con los alumnos: el 94% de los alumnos graduados en esta escuela son admitidos en universidades de prestigio.
Esta reflexión me lleva a nuestro planteamiento inicial y al centro de la cuestión que nos ocupa: la situación de la educación y su correlato con la economía.
Al problema de la economía, subyace el problema de la educación que, a su vez, despliega en su centro una determinada filosofía pedagógica:
La educación de nuestro tiempo, que proviene de la era de la industrialización, destacaba como ideal práctico al obrero especializado. A su servicio, la pedagogía tiene que procurar que se introduzca la especialización lo antes posible, evitar lo superfluo, para así satisfacer el ideal del hombre al servicio de la producción masiva, hombre que queda insertado como ruedecita en el complejo engranaje económico. En este tipo de pedagogía el alumno se convierte en objeto de la enseñanza; el centro de gravedad no es el alumno sino el sistema educativo.
Otras pedagogías, como por ejemplo, la pedagogía Waldorf sitúan en su centro al niño, siendo éste, sujeto del sistema educativo. Esta pedagogía despliega metodologías que permiten, más allá del conocimiento de las materias estrictamente escolares,  desarrollar la identidad propia del niño y que va conquistando a lo largo de su paso por la escuela mediante el apoyo consciente e informado de padres y maestros: primero la evolución de su base corpórea, luego, la incorporación y evolución de los hábitos (que desarrollan su voluntad), posteriormente, la evolución y desarrollo de la ética, para llegar, finalmente, a la conquista de su Identidad/libertad (YO) en todas sus dimensiones.
Semejante educación desarrolla la solidez de un YO (Identidad) que sabe responder al mundo y gestionar autónomamente todas las dimensiones que lo soportan: la voluntad (querer), el sentir y el pensar. El resultado es un ser humano que conquista el auto-apoyo y tiene acceso pleno a sus capacidades y talentos.
Así, hoy día, la pedagogía es resultado de corrientes de intereses que la determinan, las cuales no tienen que ver directamente con la educación holística del ser humano. Incluso los padres, muchos de los cuales no se interesan por el problema y navegan inmersos en las impresiones de la cultura que habitan, “simplemente” mandan a sus hijos a la escuela, solidarizándose tácitamente con el status quo educativo tal y como se ha ido perfilando en los últimos 100 años.
También parece claro que este tipo de pedagogías no fueran de interés para el sistema actual ya que no apuntan –aparentemente- hacia los intereses que lo constituyen, pero, por otra parte,  desarrollan la posibilidad de la conquista artística del ser humano, la capacidad de despertar sus intereses y talentos innatos, en definitiva, la capacidad para explorar y conquistar espacios propios ignotos; la exploración de la sombras más allá de las fronteras de la consciencia que delimitan los estáticos mantras de la cultura que habitamos y nos habita…
Si vivimos tanto fracaso escolar, tanto abandono, tanta desilusión y falta de sentido, ¿por qué no cuestionamos la pedagogía? ¿Por qué no iniciamos los pasos hacia nuestro propio rescate? Apliquemos modelos pedagógicos que permitan a los jóvenes construir su identidad propia, su verdad radical y sin concesiones y que puedan navegar más allá de los límites de la consciencia que impone su entorno, para que encuentren sus potenciales y puedan desplegar toda su capacidad y revertirla en la sociedad de la que forman parte. Desarrollemos la capacidad artística de los jóvenes porque son, precisamente ellos, los artistas, aquellos capaces de atravesar los límites de la cultura y encontrar nuevos paradigmas para la construcción de un nuevo mundo.
Tal vez, algún día, nos demos cuenta que el crecimiento económico tiene mucho que ver con el crecimiento del ser humano…


jueves, 26 de julio de 2012

La llamada de lo salvaje


Sí no sales al bosque, jamás ocurrirá nada
y tu vida jamás empezará…
Clarissa Pinkola Estees


“Esta noche soñé con mi halcón. Viajo en un deportivo rojo. Conduce Eric. Avanzamos a gran velocidad por una carretera comarcal. Es una carretera de montaña. Entonces lo veo. Mi halcón. Reposa sobre el asiento trasero atrapado en una jaula. Atento. Vigilando permanentemente el terreno. Con su presencia intensa sobre el paisaje que busca, incesante, su presa. Me atrae el abismo desnudo de colores en el centro de su mirada. Eric acelera. Ahora veo su cuerpo; espalda gris azulada y  blanquecina, con manchas oscuras. Eric acelera. Ahora veo sus patas. Ahora lo veo... ¡Están partidas! Me despierto de golpe. Tengo miedo.”
Es el relato de una mujer en un período de profundo cambio personal. Una mujer, en cuyos sueños, recurrentemente, aparece un halcón lisiado incapaz de remontar el vuelo. Un halcón abatido, triste, vencido por el infortunio del destino que lo condena a permanecer en tierra. Encarna la metáfora del instinto quebrado de la mujer que acecha en la sombra de día y de noche y llama sin permiso a la puerta de los sueños para despertar y recuperar su vuelo perdido.
El sueño del halcón señala la historia de una mujer hermosa en cuyo relato de vida el tiempo entreteje sutilmente el olvido de sí y entierra su más preciado tesoro: la conexión con su alma de mujer libre; su vasta frondosidad de tierra virgen y de aguas marinas, salvaje, divina, confiada y receptora de lo desconocido  y cuyo centro fundamenta el encuentro de radical certeza para emerger rebosante de intuición y creatividad hacia su propia singularidad, hacia su genuina identidad.

Arquetipos  
 Los arquetipos forman parte de nuestra consciencia colectiva y constituyen una especie de memoria biológica común a todos los seres humanos. Estos “arquetipos” no son entes petrificados, sino formas energéticas que trascienden lo fenomenológico y tienen vida propia,  organizando la vida alrededor de su entidad simbólica. En cierto modo remite a una ontología original que muestra al hombre patrones de vida que lo trascienden y lo condicionan; lo que el hombre hace, ya lo hizo en otros tiempos.
Los arquetipos son, por tanto,  imágenes alimentadas y sostenidas por el inconsciente colectivo a lo largo del tiempo a través de cuentos, mitos y leyendas y describen en profundidad aspectos parciales de nuestro psiquismo. Cuando nos enfrentamos a los arquetipos, literalmente, nos llaman y revelan  imágenes tan poderosas que nos obligan a responder despertando aspectos que hemos relegado en nuestra vida e impiden nuestro  pleno despliegue vital.

La mujer salvaje y el viaje interior
“Cuando las vidas de las mujeres se quedan estancadas o se llenan de aburrimiento, es hora de que emerja la mujer salvaje” (C. P. Esteés)
Linda Jarosch y Anselm Grün describen catorce imágenes (catorce es un número de curación y un número que acoge la esencia de lo femenino, el cambio, la transformación y la metamorfosis)  arquetípicas de la mujer: la juez, la protectora, la amante, la madre, la sacerdotisa, la artista, la guerrera, la sabia, la chamana, la profeta, la forastera, la risueña, la reina y la mujer salvaje. Todas ellas poderosas imágenes que mueven y conmueven aspectos vitales en la mujer.
Hoy en día, el arquetipo de la mujer salvaje desencadena respuestas polarizadas; algunas mujeres quedan fascinadas por esta imagen, otras la rechazan porque sienten que no forma parte de su vida. No obstante, muchas mujeres desean dar entrada a su mujer salvaje;  quieren librarse de ataduras de imágenes y expectativas en las que la sociedad –en muchas ocasiones el hombre, el orden patriarcal- las ha encorsetado condicionando su movimiento auténtico. El arquetipo de la mujer salvaje pone a las mujeres en conexión con una fuerza originaria, con la fuente que fluye en ellas. Es la poderosa fuerza de la naturaleza y que muchas diosas representaban en la antigüedad.
La mujer salvaje tiene que caminar hacia sí misma, tiene que cavar hacia dentro. La mujer salvaje sabe que si no arriesga, su existencia se oscurece y , para ello, no teme adentrarse en la profundidad de su alma porque ya no quiere desterrarse a sí misma y sabe que allí, en su propio fondo,  encuentra las respuestas que necesita; la mejor tierra - tierra de siembra- siempre surca del fondo; y tocar fondo es doloroso; tocar fondo es morir y, a la vez, es encontrar la tierra fértil que nutre la nueva vida… un fondo que es tierra de vida…un fondo que quiere la muerte para volver a la vida. 
“Cuando las mujeres oyen esas palabras, despierta y renace en ellas un recuerdo antiquísimo. En lo más hondo de nuestro ser la conocemos, (..) sabemos que nos pertenece y que nosotras le pertenecemos.” (C. P. Esteés)

El depredador
Volvamos al sueño: ¿Quién encarceló al halcón? ¿Quién lo mutiló? ¿Quién quebrantó su libertad?
C.P. Estées habla, citando el cuento de Barba Azul como metáfora,  del depredador interno y del depredador externo. Los depredadores son fuerzas (personas, circunstancias, hábitos, estructuras de lenguaje, pensamientos recurrentes, etc.) contrarias al desarrollo de la vida y la naturaleza; impiden el desarrollo,  la armonía y lo salvaje. Es un sarcástico y asesino antagonista cuya misión consiste en convertir encrucijadas, viajes, voluntades, sueños… en  inhóspitos desiertos vaciando el alma de esperanza alguna.
Este poderoso depredador aparece una y otra vez en los sueños de las mujeres  y estalla en el mismo centro de sus planes más trascendentales y significativos. Así despoja a la mujer de su naturaleza instintiva y, una vez consumado su propósito, la deja insensibilizada y sin fuerzas nutritivas para progresar en su vida, sin relato y con sueños rotos,  privada de aliento vital.
Como los lobeznos, las mujeres necesitan una iniciación para que aprendan que los mundos interiores y exteriores no siempre son  lugares seguros y placenteros. Las mujeres necesitan cuestionar para desenmascarar los depredadores que las aniquilan:
¿En dónde piensas que está esa puerta, y qué podría haber al otro lado? ¿Qué hay detrás de lo visible?  ¿Qué hace que esa sombra aparezca en la pared? ¿Qué cosa no es lo que parece? ¿Qué es lo que yo sé en lo profundo de mí que desearía no saber? ¿Qué parte de mí ha sido asesinada o yace moribunda? ¿Cómo hago para ir convirtiendo un sí en un no? ¿Qué me impide caminar? ¿Qué es aquello que me pasa a menudo?  ¿Qué estoy escondiendo de mi mundo que quiere ser expresado?  

Tal y como describe Estées, las mujeres iniciadas necesitan:
1- Aprender a discernir; separar sutilmente una cosa de la otra, con el mejor criterio posible, establecer sutiles distinciones de juicio, y observar el poder del inconsciente.
2 -Aprender algo más acerca de la vida y de la muerte. Tener la capacidad para infundir energía y fortalecer la vida, y también apartarse del camino de lo que va muriendo.

Hacia rutas salvajes
El depredador es la fuente que, revirtiendo su poder, señala el camino:
La rabia del depredador puede convertirse en un fuego del alma para realizar una gran labor en el mundo. Con la astucia del depredador se puede examinar y comprender tomando distancia. La naturaleza asesina del depredador puede usarse para matar aquello que debe morir, convenientemente, en la vida de una mujer, o aquello a  lo que ella debe morir en su vida externa.
Y cuando la mujer atraviesa sus infiernos y vence a sus depredadores recupera plenamente su instinto e intuición, la escucha incondicionada, el corazón leal de la mujer justa, la sabiduría plena de la tierra como conjunción de ideas, sentimientos, impulsos y recuerdos, la protesta a voces contra la injusticia y una resiliencia inquebrantable, la capacidad para seguir adelante y emprender nuevas rutas cuando apenas queda esperanza.  
El viaje de la mujer salvaje es el viaje mítico, el viaje del verdadero Ser, el viaje del renacimiento de la mujer.  
“No podemos controlar quién nos trae al mundo. No podemos influir en la fluidez con que nos educan. No podemos obligar a la cultura a volverse instantáneamente hospitalaria. Pero las buenas noticias son que, aún después de ser heridos, aún en un estado feral, aún incluso en   estado de cautiverio, podemos recuperar nuestras vidas”. (C. P. Esteés)

Vivir es siempre lo que queda por vivir, vivir es urgente… y como hombres, para adentrarnos en el misterio sagrado de la mujer, para unirnos profundamente con ella -entre  cielo y tierra-  y crear un nuevo mundo, necesitamos conocer  la naturaleza y expresión de ese anhelo de la mujer salvaje, el anhelo de su conexión profunda con el universo, y honrar y apoyar sus sueños con arraigo e incondicional presencia.



Picasso, supercomputación y la búsqueda de una Nueva Mirada




"De la crisis no nos sacarán los gobiernos, sino un cambio tecnológico e innovación"
Liaquat Ahamed, historiador y asesor de 'hedge funds'


Con la presentación en sociedad de “Las señoritas de Avignon” de Picasso nace el Cubismo, trazando un nuevo y definitivo  pilar en la concepción de la pintura, traspasando la tradición imperante con el quiebro del último estatuto del  Realismo vigente a principios del siglo XX: la perspectiva.
Se adopta  la llamada «perspectiva múltiple», representando todas las partes de un objeto en un mismo plano; al mismo tiempo y en una única vista se plasman perspectivas  diversas de un mismo objeto representado, evolucionando, en definitiva, de la “representación de lo que se ve” hacia la “representación de lo que se sabe”.

La genialidad de Picasso –influenciado por las esculturas africanas y la pintura de Cézanne- consistió en crear una nueva mirada: transformar la corriente imperante y la expresión al uso, pensar desde otro lugar - con otra lógica- disolviendo el confort estético de una tendencia artística,  quebrando paradigmas existentes.

Hoy en día necesitamos, con urgencia, encontrar nuevas miradas, crear nuevos modelos de negocio para un mundo que ya ha cambiado. Estamos en transición. Necesitamos nuevas miradas para articular las posibilidades del mundo y desarrollar y crear nuevos mercados.

La tecnología, de cierto,  con nuevas propuestas, avanzó imparablemente  en todos los ámbitos de nuestra cotidianeidad y especialmente las tecnologías de la información y la supercomputación con capacidad de realizar billones de operaciones en apenas segundos o fracciones de segundo.


Ahora surge la gran pregunta: ¿para qué sirve toda esa capacidad tecnológica, y dónde encontramos su máximo despliegue?

Para resolver esta pregunta en el contexto de empresa debemos entender  el marco de aplicación de tecnología en los negocios, y que cubre tres grandes ámbitos:


Como dimensión inicial, la tecnología cubre  prestaciones, funciones y servicios específicos. Determina y señala el nivel de supervivencia, donde cada unidad invertida es percibida como coste.

La siguiente dimensión –nivel de proceso-  prestaciones y funciones quedan englobadas en un contexto más amplio contribuyendo a la eficiencia del funcionamiento del conjunto. Determina el nivel de la integración, esto es, el nivel que justifica los procesos integrados para crear sinergias, desarrollar eficiencias y economías de escala.

Y , finalmente, los procesos y las prestaciones y funciones que operan en una empresa se engloban en un marco de actuación. Este marco representa el modelo de negocio. Es el paradigma desde el cual la empresa “piensa” los procesos y demanda prestaciones, funciones y servicios. Esta envolvente determina el sentido último, el propósito de empresa. 


La supercomputación, aplicada a la empresa y los procesos de negocio, tiene su sentido en cada una de estas tres dimensiones pero es, evidentemente, este último nivel  -el cuestionamiento a nivel de paradigma o modelo de negocio- el que despliega su mayor valor ampliando los límites del  propio paradigma empresarial, abriendo puertas que hasta ahora parecían inalcanzables.


El despliegue de la supercomputación alcanzará su máximo valor, cuando las empresas sepan reconocer en la velocidad y la dimensión de la información a procesar, dimensiones inalcanzables por tecnologías anteriores y que abren espacios a nuevos universos de actuación empresarial.

Picasso disponía de capacidad técnica y de genio; análogamente las empresas que adquieran capacidad tecnológica y quieran maximizar su despliegue para liderar sus mercados y desarrollar nuevas oportunidades, requerirán, adicionalmente,  ingenio, esto es, capacidad de innovación para descubrir cómo convertir dimensiones de proceso de información en dimensiones de negocio….porque de la crisis no nos sacarán los gobiernos sino la tecnología y la innovación: ambas.




Pasos hacia una comunicación auténtica





Si en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza
de creer firmemente en la realización de su amor,
hubiese volado hacia arriba a reunirse con su estrella.
Hermann Hesse



La elección de mi carrera universitaria se pierde en el horizonte del tiempo como pura anécdota,  como movimiento  necesario de un camino vital recorrido; un entretenimiento mientras, en paralelo,  ejercía la carrera de piano. Como tantos compañeros de viaje, a esa edad actuaba bastante desorientado y no disponía  de la confianza interna ni de la sabiduría suficiente para rebelarme…para vencer las fuerzas externas –fundamentalmente las de mi padre-  y crear mi propio destino, eligiendo, libremente, mis designios. Tuve demasiado miedo, me faltó consciencia y me  faltó algún maestro verdadero  que me hubiera apoyado a tiempo y me hubiera orientado –sin dirigirme- para revelar mi saber interno. Muchas veces pensamos que elegimos libremente, pero realmente  perdemos nuestro rumbo recorriendo el camino de otro(s)…como dice Borges, “no hay consuelo más hábil que el pensamiento de que hemos elegido nuestras desdichas”.

Poco a poco,  y a raíz de una sensación de insatisfacción vital permanente que me acompañaba, fui despertando de este trance y comencé a interesarme por el desarrollo personal (Psicoanálisis, Gestalt, P. Transpersonal), busqué en la PNL, en las constelaciones familiares, pasé por formaciones de teatro, cine, desarrollé mi voz, desarrollo psico-corporal, filosofía sapiencial,  múltiples formaciones de comunicación (Oratoria, Retórica, Comunicación no Verbal, Comunicación No Violenta, Creencias de B Katie, Comunicación basada en Carl Rogers, etc.), artes marciales…y todo ello lo fui incorporando en mi vida y en mi trabajo hasta desarrollar la capacidad para contribuir impartiendo aquello que yo mismo estaba aprendiendo a  atravesar e integrar.

Es necesario rebelarse para encontrar la autenticidad, rebelarse para desprenderse de esquemas que dejaron de ser funcionales –y vitales- para nosotros…rebelarse para encontrarse…encontrarse y desde allí, expresar la propia identidad…encontrarse para expresar completamente el potencial. Para llegar al núcleo de la  autenticidad hay que arriesgar la propia verdad.


¿Que es la Comunicación Auténtica?

La comunicación auténtica engarza con ese potencial original; con nuestra verdad profunda, nuestra Verdad Vital. Es aquella que nace de la expresión directa de nuestra esencia más radical, ausente de todo miedo y transparente y directa en su manifestación.

La comunicación auténtica se construye sobre la integridad, la honestidad profunda, esto es,  uniendo lo que pienso, siento y hago.

Y cuando soy capaz de vivir esa unidad y ser transparente en mi interior, siendo –plenamente- íntegro, la comunicación que se despliega cobra mayor dimensión y  fuerza vital y sienta las bases para la construcción de una vida auténtica. 

Por lo tanto, ser auténtico exige, ante todo,  coraje,  porque ya no podemos escapar de nosotros mismos. Mientras no nos encontremos en la mirada y en el corazón de los demás, desde una disposición íntegra y transparente, estamos en permanente huida. Mientas no permitamos que los demás nos encuentren en nuestra mayor profundidad, no llegaremos al encuentro de nuestra propia plenitud. A través de la comunicación y en el lugar en que se despliega, en comunidad, podemos empezar a tener claridad sobre quiénes somos realmente, desprendernos de las distorsiones de nuestras fantasías y responder con nuestra creatividad vital. 

La comunicación auténtica muestra, además, la capacidad de  despliegue de la auténtica presencia la cual contiene dos ejes fundamentales: calidez y firmeza.


¿Es cierto que en nuestra etapa infantil es cuando somos más auténticos?

Nacemos completos, sin condiciones que nos impidan expresar libremente toda nuestra energía, toda nuestra afectividad y toda nuestra comprensión. Cuando nacemos,  somos, en definitiva,  experiencia pura, pura vida en acción.
A medida que vamos creciendo va cambiando la dirección de esta expresión, porque nos vamos dirigiendo al mundo en función de la mirada de aprobación o reproche de nuestros padres, primero, y luego de todo nuestro entorno. Nos van domando y, literalmente, vamos apagando, aprisionando nuestra vida.  Perdemos la espontaneidad vital y empezamos a vivir desde “la cabeza”…creando un mundo de ideas –carentes- …un mundo que nos proyecta continuamente hacia un ideal a conseguir. Ya no vivimos la experiencia del presente, vivimos un “Yo Mental”, lleno de promesas e ilusiones.
Es en este momento, a los 5 o 6 años, cuando se forma el carácter, traicionando nuestra esencia más genuina. Comenzamos, en ese momento, a vivir, literalmente,  “la vida del otro”.  


¿Qué papel juegan los juicios o pre-juicios en todo esto?

Los juicios refuerzan y desarrollan nuestro yo mental, es decir, evolucionan al “otro” en nosotros. Por lo tanto, nos desvían de nuestra expresión vital y de nuestras auténticas necesidades vitales. Empezamos a etiquetar el mundo en categorías y, ante todo,  vemos el mundo “como debería ser” y no el “mundo como es”. Este es el origen de toda violencia: La violencia resulta de la tensión entre lo que es y lo que nosotros creemos que debería ser. Y de estas pequeñas batallas interiores, surgen las grandes guerras en nuestro mundo. Lo sutil crea, irrevocablemente, lo denso.

Krishnamurti decía que la observación sin juicio señala el nivel máximo de inteligencia humana. Y tan cierto es, en cuanto la capacidad de atravesar el juicio traspasa, literalmente, la concepción del mundo dual que habitamos, llegando, como explica Ken Wilber, al pensamiento transracional, esto es, a un nivel de consciencia evolucionado.


 ¿Existe alguna clave qué nos puede ayudar a alcanzar una comunicación auténtica?

Ser auténticos, requiere en primer lugar querer serlo. En segundo lugar,  comprensión para entender las claves que la posibilitan y finalmente, voluntad en el ejercicio constante.

 La pista para aprender a ser auténticos, la encontramos en la sabiduría de las culturas iniciáticas, los budistas, los hindús, los mayas, etc. que señalan a través de sus símbolos la vía para el desarrollo de la consciencia:
La escucha. Escuchar lo que necesitamos, escuchar lo que necesita el otro…identificar aquello que favorece o bloquea el fluir vital. Escucho, en definitiva, las necesidades, fuente de vida.


¿Qué necesitas, en el fondo?
¿Qué hay "vivo" entre nosotros?
¿Cómo puedo contribuir a tu bienestar?


Son las preguntas clave que muestran el camino hacia la comunicación auténtica. Y allí, se desbloquen energías estancas y  surge la vida, una  vida que quiere, sin duda, más hombres y mujeres que estén vivos.

Cuanto más haya cavado hacia dentro, cuantos más misterios en mi vida haya desvelado, cuanto más consciencia tenga de mis sentimientos y necesidades,  tanto más transparente podré ser conmigo mismo y  con el mundo y mayor capacidad para ver y escuchar estaré desarrollando. 


¿Por qué nos cuesta tanto ser auténticos?

Porque tenemos miedo. Miedo a ser rechazados, a no ser queridos, a fracasar, a quedarnos solos, a ser inoportunos, a ser inadecuados, a quedar en el vacío, a morir…a morir solos. Y hay miedo porque no amamos suficientemente. No nos amamos suficientemente a nosotros mismos.

Generalmente vivimos por estar acostumbrados a vivir; si viviéramos por estar acostumbrados a amar, viviríamos con mucha mayor autenticidad y plenitud.

Nos perdemos en la ilusión creyendo que somos libres, hasta que descubrimos que vivimos atrapados en el deseo de otro. Ser auténticos significa soltar ataduras internas y  recuperar el sentido profundo de identidad en nuestra vida… ese sentimiento que me dice que formo parte de un Universo, ese lugar donde soy uno en lo diverso.


¿El buen comunicador nace o se hace?

La comunicación es un arte. Evidentemente hay quien nace con talento para la comunicación, análogamente a quien nace con talento para la música. Pero el talento sin cultivo no llega a niveles de máxima expresión. 
La comunicación, a nivel energético corresponde al  chacra 5 (uno de los 7 centros energéticos del cuerpo según culturas orientales), centro laríngeo o garganta que rige el cuello, la garganta, la boca y la mandíbula, el sonido, el ritmo, escribir, el hablar en público, el conectar y la comunicación en general. Aquí se sitúa, por ejemplo, la capacidad de crear formas de expresión superiores a través del arte.

En este sistema de 7 chacras existen 2 centros fundamentales de creatividad: el chacra 2, vital o sexual, centro dionisíaco y que expresa la capacidad de creatividad y expresión  vital; y el mencionado chacra 5, laríngeo, centro apolíneo que mueve la capacidad de expresión formal.
Para aprender a comunicar tenemos que alinear ambos centros, pasando por el centro del corazón; debemos activar nuestra capacidad vital y desarrollar, a través de la práctica, las formas para encauzarlo hacia su máxima expresión.



Durante años tuve que lidiar con auténticos problemas de comunicación –y sigo lidiando con ellos-  y ahora sé que los sueños y los proyectos se truncan o se posibilitan en ese nivel; ahora sé que los proyectos y  la vida se quiebran o se favorecen con la comunicación. Comunicación son relaciones y las relaciones son las que nos hacen humanos y nos permiten progresar y seguir caminando.

Hoy en día, más que nunca, con tanta incertidumbre vital, una comunicación auténtica, constructiva y generadora de posibilidades creativas para apoyar el fluir de la vida, es condición imprescindible para la construcción de un Nuevo Mundo.




Linchpin: Dinero, prestigio, valor y el arma secreta de los Estados Unidos de América




Nueva York (Agosto, 2011) .- Hewlett Packard está dispuesta a desprenderse (aún siendo la n°1) de su división de fabricación y venta de computadoras personales. Las acciones de Hewlett-Packard se desplomaron el viernes (25.08)  más de un 20 por ciento, su mayor caída en un día desde 1987, cuando los inversores borraron casi 16.000 millones de valor de mercado del fabricante de computadoras personales en un rotundo rechazo a su plan de reorganización.

 Nueva York (Agosto , 2011) .  La dimisión de Steve Jobs como presidente de Apple este miércoles (24.08) provocó una caída de 5,3% en las acciones de la compañía.  

Nueva York (Marzo, 2011) : Las acciones de IBM llegan a su máximo histórico. Las acciones de IBM subieron un 3,3 % llegando a 167,72 dólares, mayor nivel de la historia de la compañía. Este resultado se debe a un plan de negocio marcado por la estrategia de la empresa, con una mayor inversión en los mercados emergentes, servicios beneficiosos y software.

Ganar dinero y desarrollar prestigio justifican la constitución, supervivencia y valoración de cualquier  compañía en nuestro actual contexto económico. No obstante, el pilar básico en esta era del capitalismo  postmoderno  está cimentado sobre la capacidad de las compañías para proyectar y garantizar un crecimiento sostenible en el futuro.

El interrogante queda claro: ¿Que factor puede garantizar un crecimiento sostenible y a largo plazo en las compañías? ¿Cuál es el Santo Grial que conquista paraísos de inagotable riqueza?
Volvamos al inicio: ¿Que ha pasado con IBM, HP y APPLE?; tres compañías de largo recorrido y sólido prestigio y tres destinos macados por desigual fortuna:

IBM, en 1993, anunció pérdidas de aprox. 8.000 millones de dólares: récord de pérdidas en una empresa en toda la historia de EEUU. IBM, buque insignia de toda una industria, se hunde como el Titanic. A partir de ese momento y  bajo la batuta de L. Gerstner, transita un radical cambio de la cultura empresarial,  transformando  la empresa en una compañía de servicios, reduciendo, así, su dependencia económica de la venta de equipos y liderándola hacia el incontestable éxito que certifica hoy día.

HP, al mando de L. Apotheker,  deja su línea de PC´s sin presentar un plan de innovación alternativo, es decir,  no ha sabido desarrollar una política de innovación para mover los designios de la compañía hacia nuevos contextos de negocio y el castigo de analistas y accionistas ha sido fulminante.  

Apple, compañía que ha despuntado bajo la estela de Steve Jobs, sufre un descalabro bursátil al anunciar su salida como CEO de la compañía. ¿Cuánto vale Steve Jobs? ¿Cuánto vale el despliegue que, en cada conferencia anual, ejecutaba magistralmente? El futuro lo dirá; de momento, un 5.3% del valor bursátil de Apple.

Existe una evidente correlación  entre el éxito sostenido de las empresas, la capacidad de crear políticas encaminadas hacia la creación de valor sostenido, su capacidad de transformación, y el talento humano que lo posibilita.



La ecuación es sencilla:


1.- Para que la empresa cree valor para los accionistas debe ganar dinero y desarrollar prestigio de forma sostenible.

2-. Para ello debe definir políticas y desarrollar una capacidad que permita generar valor sostenible.

3.- El valor se compra o se desarrolla internamente mediante la innovación.

El “valor comprado” está basado en estrategias cortoplacistas y no llega a transformar la cadena de valor de la compañía en profundidad. Es como una proteína extraña que penetra en un organismo y encuentra el rechazo como primera reacción. Por otro lado  el valor desarrollado internamente en la compañía mediante la innovación deriva de una estrategia de largo plazo que requiere, además, una transformación profunda de la cultura empresarial.

4.- La posibilidad de innovación requiere una cultura de empresa abierta y transparente – extremadamente abierta y transparente- que permita, posibilite y fomente el diálogo  y la libre expresión de capacidades.
Existe una evidente correlación  entre el éxito sostenido de las empresas, la capacidad de crear políticas encaminadas hacia la creación de valor sostenido, su capacidad de transformación, y el talento humano que lo posibilita.

La fuente del éxito, la clave del desarrollo que determina el devenir de las empresas, es su capacidad de innovación.  Frente a la innovación sostenida (proceso de añadir nuevas prestaciones a productos y/o servicios existentes), aparece la innovación disruptiva que quiebra la mirada de las leyes existentes creando nuevos espacios de valor empresarial:


APPLE: La aparición del IPOD en el mercado ha cambiado, drásticamente,  los hábitos de consumo de  música. Siguieron IPHONE y IPAD generando en muy poco tiempo nuevos nichos de mercado que se han traducido en ventas millonarias para la compañía.


Zara/Grupo Inditex: Zara, ropa atractiva, moda de vanguardia. Zara, gracias a la innovación estratégica, ha conseguido traspasar las reglas del juego que predominaban en Europa desde hacía siglos. Con un control total sobre su sistema de diseño-fabricación-distribución, puede responder, en este momento,  a los cambios de los gustos de los consumidores en apenas 24 horas.


Starbucks: Café convertido en experiencia fantástica. Starbucks ha creado un nuevo espacio de ocio (y de negocio): el lugar de encuentro entre el trabajo y el hogar.


Harley Davidson: Harley Davidson, tal vez, no disponga de la tecnología puntera de BMW, pero ha sabido posicionar la experiencia y el orgullo de pertenencia como valor de marca inigualable.


Ryan Air: Otras aerolíneas analizan cómo pueden bajar sus precios. Ellos analizan cómo ser rentables: eliminando elementos superfluos del coste de billetes, “troceando” los servicios asociados a los pasajeros, repercusión del precio del pasaje a otros agentes: publicidad, acuerdos con instituciones (aeropuertos secundarios)  para el fomento del turismo…


Netflix: Modelo del gimnasio tradicional aplicado al consumo de cine: pago fijo mensual y uso total y libre; convirtiéndose, así, en la mayor empresa de distribución digital de películas a través de la Red.


Hemos llegado al punto crucial:


Para crear valor de forma sostenible en el tiempo y garantizar la supervivencia y desarrollo de las empresas hay que crear proyectos empresariales  disruptivos.

Y así llegamos, finalmente,  a territorio de RRHH…porque la innovación no es cuestión de dinero, es, indiscutiblemente, cuestión de personas. La pieza fundamental, el talento, marca el devenir de toda aventura empresarial, y permite -o impide- que toda la maquinaria se mueva, sosteniblemente, en la dirección deseada.


Las nuevas empresas, por tanto, quieren incorporar colaboradores que desarrollen un pensamiento disruptivo  y sean capaces de desempeñar y promover acciones creativas. Ya no se quiere pagar nóminas para piezas intercambiables de un engranaje industrial-conductivista; ya no se quieren pagar nóminas que supongan engrosar centros de coste….se quiere remunerar centros de beneficio, artistas, personas que creen sinergias, que usen su percepción, creatividad y osadía para enfrentarse al status quo; que eleven con su talento el valor de la actividad empresarial aportando valor disruptivo, en definitiva, que creen obras de arte.

Steve Jobs es el paradigma del emprendedor-artista que creó exponencialmente valor para su compañía y toda una industria. Pregúntese, ¿Cuántos Steve Jobs le gustaría incorporar a su empresa? Y trascendiendo el punto de vista estrictamente económico: ¿Cuánto más estimulante sería colaborar con una mente creativa como la de Steve Jobs?


Seth Godin da un nombre a estos trabajadores-artistas: Linchpin.


Los “linchpins” son las piezas indispensables de las organizaciones de éxito. Son aquellas personas de inagotable curiosidad capaces de desarrollar pensamientos laterales, cruzar universos, encontrar nuevas metáforas, cuestionar paradigamas, crear nuevas posibilidades; en definitiva, diseñar, crear objetos de arte, crear innovaciones disruptivas. Son las personas que crean valor real en las organizaciones: saben soñar y saben recorrer el camino para materializar sus visiones. Son personas que salen del anonimato de la mediocridad y se niegan a realizar copias y seguir trayectorias trazadas, sino buscan la original, lo nuevo, en definiva, arte. Un linchpin no tiene miedo a arriesgar para encontrar nuevo territorio, es un emprendedor aventurero.

Un linchpin puede ser el brillante investigador que trabaja en I+D y crea lo inconcebible, o también el grandioso representante de ventas o profesional de servicio al cliente capaz de crear vínculos de valor profundos, o el directivo que sabe ilusionar y contagiar su entusiasmo, que sabe crear condiciones de expansión y de mercado en situaciones de crisis emergentes…

Analicemos esto a gran escala:

EEUU como paradigma del sistema capitalista occidental supo mantenerse durante muchos años en la
vanguardia del desarrollo, constituyéndose en el principal motor de la economía mundial. Ahora bien, la ciencia es el motor de la prosperidad tal y como lo conocemos hoy dia (energía térmica, electricidad, telecomunicaciones, laser, ordenadores)…toda esta prosperidad occidental-capitalista surge de la investigación científica. No obstante, “EEUU, con un sistema de educación científico deficiente en el que sus licenciados terminan sus estudios, en promedio, con resultados equiparables a países del tercer mundo…¿como es posible que, bajo tales condiciones, el país no colapse científicamente?”  (sic Michio Kaku)

EEUU dispone de un arma secreta, el grupo H1B, el círculo de mentes más brillantes del planeta…un auténtico batallón de “linchpins”  atraídos por el coloso que se incorporan a los proyectos científicos más relevantes del país: sin el grupo H1B no habría un Google, ni un Silicon Valey, ni un MIT…


Por lo tanto, la meta de las compañías, y concretamente de los departamentos de RRHH, para poder emular el despliegue de EEUU, para poder emular el milagro de Apple, deben detectar internamente –y en todos sus departamentos (tanto administrativos como comerciales como de producción)- sus “linchpins”, sus artistas, y fidelizarlos y nutrir el terreno para que desplieguen su valor con libertad y alcance. Por otro lado deben localizar talentos externos que complementen sus plantillas y permitan aumentar la velocidad de crucero de los negocios. Además,  colateralmente, deben promover con políticas y tecnologías, espacios de comunicación y desarrollo y detectar fuentes tóxicas y apalancadas que inhiben la capacidad creativa en la organización.


Hoy en día y tal y como muestra la tendencia de nuestra economía, los departamentos de RRHH, tienen, definitivamente,  el papel fundamental en las compañías.

Y el tiempo apremia… los departamentos de RRHH necesitan dotarse de tecnología para reaccionar rápidamente; requieren sistemas y tecnología para diagnosticar puestos clave, creación de banquillos de talento para promover y facilitar el movimiento del liderazgo interno, generar procesos de evaluación y diagnóstico, conocer posibles estrangulaciones de procesos, habilitar cambios, detección inteligente de posibilidades de desarrollo, enlazar sus procesos con las redes sociales, crear entornos colaborativos y de intercambio creativo…

Flexibilidad, libertad y transparencia  son los incontestables pilares que lo nueva gestión de RRHH debe promover si quiere crear espacios fértiles de innovación: Promover flexibilidad en horarios de trabajo y turnos, promover espacios de libertad para permitir el diseño libre y personalizado de carreras eligiendo posibilidades de formación y desarrollo; todo ello en un marco de transparencia corporativa (equidad corporativa). 

Y el tiempo apremia… porque desaparecen las barreras de entrada –y de salida-. El mercada avanza hacia una completa transparencia: De la misma manera que tenemos una mayor visibilidad gracias a las redes sociales, los talentos, los linchpins, al fin, han encontrado una vía a su medida para publicitar su valor y encontrar al mejor postor que permita realizar su despliegue…


Comienza la nueva era del mercado libre del capital intelectual…comienza, forzosamente,  la nueva era en la Gestión del Capital Humano…

Comienza la era en la que los directivos de RRHH tienen que desempeñar su papel para encontrar, desarrollar y fidelizar los recursos capitales que contribuyan al desarrollo de  nuevos horizontes de negocio.

Comienza la era, en la cual, la propia dirección de Gestión del Capital Humano tiene que evolucionar disruptivamente integrando en sus procesos la cadena de valor de la compañía y las nuevas realidades, sociales, culturales y tecnológicas.


 ¿Está preparado?



diferente








miércoles, 25 de julio de 2012

La piel que habito

Ojalá llegues a ser quien eres
(Pindaro, poeta griego VI a.C.)



3 de Marzo de 2012

CHARLES MURRAY: "El problema español es la idea de que vivir es matar el tiempo del modo más placentero".

Dudo que Murray describa exclusivamente un panorama español;  más bien una tendencia de la sociedad occidental, en la que el hedonismo se vive -y se persigue- como paradigma de plena felicidad.
Y cierto es, que, a la larga, el hedonismo lleva a la insatisfacción porque, tal y como explica en sus escritos G. Deleuze, la alegría sin crecimiento, esto es, sin desarrollo de potencial, crea, con el tiempo, resentimiento; crecimiento y alegría son, ambas, condiciones inseparables para lograr la plenitud.

La búsqueda de la alegría como exclusivo correlato de la felicidad creará resentimiento porque cada cuerpo busca, en el fondo, ampliar su territorio mediante sus devenires, ampliar su potencia y, por ende, su particular y completa expresión vital.

Antonio Blay define “la plenitud” como fin último de la realización del ser humano y a cuyo puerto arriba cuando llega a encarnar completamente su particular potencial. Por lo tanto, la plenitud consiste en un viaje heroico de conquista de nuestra propia esencia cuyo brillo hemos ido oscureciendo a medida que avanzaba la construcción de nuestra personalidad.

La personalidad o carácter es el producto de la estrategia que ha desarrollado el niño en relación al ambiente para poder sobrevivir, construyendo una identidad superpuesta, conocida también como ego y que suplantará su verdadera esencia.

El carácter es, en definitiva, una fijación o distorsión cognitiva y una emoción recurrente o “pasión”que terminará por conformar un patrón caracterológico a través de respuestas mecánicas. El niño, en la medida que fue repitiendo estas respuestas aprendidas –para recibir el amor y la mirada de los padres o para protegerse de su falta- fue esculpiendo la piel que finalmente habita, expulsándose de su propio paraíso: su libre y auténtica expresión vital.

El carácter dibuja el núcleo del límite de la persona para la conquista de su plenitud. Acceder a las claves para superar estas fronteras requiere la definición de un modelo preciso -a modo de mapa- para conocer y, así, vencer los límites de la capacidad de expresión.



Carácter: Tipos

Para determinadas escuelas existen, en total, nueve tipos o expresiones que conforman una particular cosmovisión del mundo y, por ende, una forma de vivir el devenir y actuar en consecuencia:



1 El Perfeccionista o Reformador
El tipo racional, idealista, de sólidos principios, determinado, controlado y perfeccionista.
“Compra” el amor de otros siendo perfecto. Le preocupa hacerlo todo bien. Piensa en términos de “debería”, “debo” y “tengo que” (deberíamos tener una relación perfecta, debemos tener un expediente intachable en el trabajo, etc.).
En su aspecto positivo, el compromiso con lo bueno guía hacia el progreso; como autodefensa, suelen sentirse moralmente superiores y no dejan de señalar los fallos ajenos.


2 El Altruista o Ayudador
El tipo interpersonal, preocupado por los demás: generoso, demostrativo, complaciente y posesivo
“Compra” el amor de los demás ofreciendo ayuda. Representa el poder detrás del trono. En su aspecto positivo, esta entrega es altruista y generosa. Como autodefensa, da para conseguir algo a cambio.


3 El Ejecutante o Triunfador
El tipo pragmático, orientado al éxito, adaptable, sobresaliente, ambicioso.
“Compra” el amor con logros y su imagen. Alto grado de eficiencia en el trabajo. Gran interés por la posición que ocupa. Deseo de ser el primero, de guiar, de ser visto En su aspecto positivo, la tendencia a ejecutar produce un liderazgo efectivo. Como autodefensa, la imagen se adapta continuamente (manipulación) para conseguir el éxito personal.


4 El Romántico o Individualista
El tipo sensible, reservado, expresivo, dramático, ensimismado y temperamental.
Vive en la comparación continua viviendo el mundo como una “botella medio vacía”. En su aspecto positivo, la búsqueda de la pasión conduce a la profundización de los sentimientos. Como autodefensa, vive en una continua comparación y con mucho dolor al verse inferior (económico, social, atractivo, etc)


5 El Observador o Investigador
El tipo cerebral, penetrante, perceptivo, innovador, reservado y aislado.
Distanciamiento del amor y de la emoción intensa. Les gustan los entornos de trabajo protegidos, la ausencia de interrupciones, el contacto limitado y los planes anunciados con anticipación. En su aspecto positivo, la postura distante deriva en un análisis confiable y claro. Como autodefensa, evita compulsivamente el contacto  con el distanciamiento.


6 El Soldado o Leal
El tipo comprometido, orientado a la seguridad, encantador, responsable, nervioso y desconfiado.
Cuestionamiento del amor y de un futuro prometedor. Temor a ser traicionado. Leales en el amor, los soldados se vuelcan en sus íntimos para que les alienten. Por desconfiar de la autoridad cuestionan su trabajo. En su aspecto positivo, la mente cuestionadora produce claridad de propósito. Como autodefensa, la duda interior interfiere con el progreso.


7 El Epicúreo o Entusiasta
El tipo activo, divertido, espontáneo, versátil, ambicioso y disperso.      
Capacidad para amar y ser bien considerado. El amor y el trabajo deberían ser aventuras. Anhelo de llevar una vida fabulosa. Expresión de ideas, planificación, opciones sin límite. En su aspecto positivo, el punto de vista aventurero contagia entusiasmo. Como autodefensa, la atracción por el placer es una forma de escapar del dolor.


8 El Jefe o Desafiador
El tipo poderoso, dominante, seguro de sí mismo, decidido, voluntarioso y retador.
Expresión del amor a través de la protección y el poder. Preferencia por la verdad que surge de una discusión.Defensa de los suyos. Al ascender a posiciones de control y autoridad, establecen las reglas en la vida amorosa y laboral. En su aspecto positivo, la postura de “hacerse cargo” crea líderes que utilizan sabiamente su poder. Como autodefensa, la mejor defensa en una buena ofensa.


9 El Mediador o Pacificador
El tipo indolente, modesto, receptivo, tranquilizador, agradable y satisfecho.
Fusión y pérdida de límites. Aprobación compulsiva de los puntos de vista ajenos. Voluntad de ser neutral: “no he dicho que no, pero me parece que no estoy de acuerdo contigo”. Capacidad para relacionarse con todos los puntos de vista de una discusión, desatendiendo sus propios planes. En su aspecto positivo, el hábito de fundirse con los demás ofrece un apoyo genuino. Como autodefensa, adoptar puntos de vista ajenos lleva al “olvido de sí”.


La piel que habito

Estas nueve expresiones describen “la  piel que habitamos” y que nos protege de las “adversidades” del mundo. Esta piel, carácter o ego, es, en esencia, expresión neurótica al obedecer a respuestas que yo no corresponden a un estímulo-peligro real. Actuando el carácter (re)vivimos, literalmente, el pasado.
Superar nuestro ego, significa madurar… significa superar las respuestas que el niño construyó para poder sobrevivir…superar los límites de nuestro carácter significa conquistar nuestra plenitud y pleno derecho de vida.
Y es aquí donde se inicia el viaje… el viaje del Héroe…el viaje del Guerrero cuyas batallas siempre se libran en el interior de uno mismo.